Si lo que queréis es sorprender, preparad unos macarrones estofados en hojaldre a vuestros amigos, novios, comensales o familiares. Comí este plato hace un montón de años en un restaurante de Madrid. Seguro que no se hace así, pero es riquísimo y sorprendente.
De la Riva es de esos restaurantes donde uno está en casa. Sitio de toda la vida, de la comida de siempre, con un equipo dedicado y comprometido, muchos de los cuales, empezaron poco a poco hasta ir haciéndose un sitio en “la casa”.
La receta de esta sopa de pescado es de mi cuñada Pilarín, que cocina estupendamente. Es la sopa que se toma en el sur de Francia. Es muy contundente, por lo que se puede tomar de plato único. Suele ir acompañada de pan tostado y Rouille, una especie de alioli que se unta en el pan y se come con la sopa.
El plato de garbanzos de vigilia es un prodigio de la cocina popular. Es de las recetas más ricas que hay, facilísimo de hacer, y no cuesta dinero. Apenas se comen, porque es como comida pobre. ¡¡No saben lo que se pierden!! Os paso la receta de la Ita.
Es una especie de salsa alioli, con pimentón. Se llama así por su color a metal roñado. Se come con cualquier pescado o sopa del mismo. Normalmente se unta en pan tostado.
Esta es una receta de pasta superdivertida, que se puede hacer con cualquier cosa. Me la enseñó mi amiga Patrito Garnica. La podemos cocinar con todo tipo de pasta, siempre que sea hueca y plana en los extremos.
Primero haremos una boloñesa, que incluiremos en imprescindibles porque es una salsa que, si nos sobra, se puede congelar, y así la tendremos siempre para hacer un montón de platos chulos.
La salsa boloñesa sirve para todo, pasta larga, canelones, empanadillas, pastel de carne…Y encima congela fenomenal.
La bechamel la preparo con la Thermomix, que es un tipo de batidora muy potente que permite una temperatura de cocción constante. Así es muy fácil.
Esta receta es muy vistosa y muy fácil. El hojaldre se puede comprar en un supermercado, y no hace falta volverse loco. A mí me gusta acompañarlo de champiñones, cebollitas glaseadas e incluso un poco de ensalada.
Aprovechando la disculpa de la Navidad nos fuimos a comer a casa de Patrito, que con la generosidad que le caracteriza, nos dio una excelente comida, servida en una preciosa mesa, decorada con excelente gusto.