Había un restaurante en Ibiza, llamado Cana Joana y situado en la carretera a San José Km 11,9, que era claramente mi favorito. En una preciosa casa ibicenca en mitad del campo, Joana nos daba de comer básicamente las cosas de siempre, pero con una estupenda calidad: patatas ibicencas, carnes y pescados locales…
Uno de sus platos estrella, al menos de los que más nos gustaba, son estos divertidos huevos imperiales.
Gracias Joana