Este es uno de los platos que más gusta a mi madre. Es parte de mi infancia. Lo comíamos con huevos escalfados y jamoncito. Supongo que se le pueden añadir más cosas como setas, carne guisada, u otro tipo de embutidos, pero a mí me gustan así.
Ingredientes (para 6 personas)
- 1 patata por persona
- Harina y huevo
- 2 ajos
- 1 cebolla
- Azafrán
- 1 vaso de vino tinto
- Caldo de carne (ver imprescindibles)
Preparación
- Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en rodajas con un grosor de medio dedo aproximadamente.
- Las pasamos por harina y huevo, las freímos (ver trucos e ideas) y les echamos un poco de sal.
- Las ponemos en una fuente de horno en varios pisos poniendo también trocitos de jamón y lo reservamos.
- A continuación, hacemos un majado. Freímos un par de ajos con su piel y cuando están doraditos los pelamos, después en un mortero los machacamos con un poquito de azafrán.
- Picamos una cebolla bien picadita, con cuatro o cinco cucharadas de aceite. Cuando está, añadimos el majado y un vaso de vino tinto. Incorporamos el caldo de carne y lo dejamos cocer unos 10 minutos todo junto.
- Si queremos que las patatas estén sabrosas, el caldo tiene que tener bastante sabor por lo usamos un poco de salsa de carne que tengamos, salsa de soja, o cualquier otra cosa que potencie el sabor. Añadimos en la fuente el caldo cubriendo las patatas.
- Precalentamos el horno y ponemos la fuente con las patatas unos 20 minutos a 200 grados. Aquí, depende de la patata. Yo, a los 15 minutos comprueblo cómo van pinchando la patata y decido si alargo o acorto tiempos o subo o bajo la temperatura.
Trucos e ideas
- Para rebozar, metemos harina en una bolsa hermética de congelados la patata y lo agitamos. Posteriormente, sacudimos un poco la patata y quedará con una película de harina.
- Ponemos unas yemas de huevo encima de las patatas durante un par de minutos en el horno y quedará un plato magistral.