Innovando recetas, el otro día llamó mi atención el tayín, un recipiente medio cazuela, medio horno y despertó mi curiosidad. Así que compré uno y me puse a probar. Hace unos guisos buenísimos, fáciles, sabrosos y sencillos.
Aquí os propongo uno.
Innovando recetas, el otro día llamó mi atención el tayín, un recipiente medio cazuela, medio horno y despertó mi curiosidad. Así que compré uno y me puse a probar. Hace unos guisos buenísimos, fáciles, sabrosos y sencillos.
Aquí os propongo uno.
Es una receta sencilla que te dará grandes éxitos. Puede hacerse con distintos tipos de marisco y añadirle almejas.
El aligote en Cantabria también se llama besugo blanco. Es más pequeño pero tiene un excelente sabor. Esta receta recuerda a los pescados al horno andaluces, con pimiento tomate y cebolla. Espero que os guste.
Esta entrada en el blog es un tanto arriesgada. Resulta que últimamente paso mucho tiempo en un maravilloso país, Colombia, en una simpática ciudad llamada Barranquilla. Y como no llevo más que un par de meses, no estoy familiarizado ni con su cocina, ni con sus ingredientes locales. Así que con cuatro cosas y algo de ingenio, pretendo intentar que mi blog no languidezca. Dedico esta entrada a todos aquellos que andan solos fuera de casa por trabajo.
Hoy hablo de otro sabor de mi infancia y de los primeros contactos con el picante. Y es que la Ita hacía mejillones picantes de forma espectacular. A mí me gusta la receta con mejillones, pero se puede hace con cualquier pescado como rape, por ejemplo. Se acompaña de arroz blanco.
Esto no es una receta propiamente dicha, pero sí una idea para acompañar platos y pescados. Al final, siempre caemos en las típicas patatas fritas y ensaladas, sin embargo también hay otras ideas como guarnición que nos pueden ayudar a variar. Esta es una de ellas.
Este es uno de los platos que más gusta a mi madre. Es parte de mi infancia. Lo comíamos con huevos escalfados y jamoncito. Supongo que se le pueden añadir más cosas como setas, carne guisada, u otro tipo de embutidos, pero a mí me gustan así.
Mi mujer hace unas croquetas excelentes. Las croquetas son peligrosas porque malas son incomibles y buenas sublimes. ¿Quién no va a determinados bares por sus croquetas? Aquí os damos la receta de las de siempre, las de pollo, aunque se pueden hacer de cualquier cosa: carne asada, jamón, merluza, calamares, chistorra, fabes…
La historia se repite.
Mónica Piedra (Kika) es una mujer nacida en un pueblecito del centro del mundo, Ecuador. Llegó a nuestra casa, hace ya diecisiete años, para ayudar en el cuidado de mis hijos. A medida que fueron creciendo, como la Ita, se fue metiendo más y más en la cocina y se ha convertido en una excelente cocinera e imprescindible ayuda en nuestros fogones tradicionales.
Es una mujer entrañable y alegre que consigue, con mucho cariño y paciencia, que sus platos sean deliciosos y fáciles de hacer. Una de sus especialidades, es la Tortilla Española, tan fácil como difícil de hacer y favorita de pequeños y mayores.
He visto mil veces hacer el besugo de esta manera y, verdaderamente, es la que más me gusta. El único inconveniente (no menor) es que hace falta una parrilla. Como en verano en las casas familiares es mas fácil hacer una barbacoa, me he atrevido a publicar esta receta. Es fácil y siempre impresionaremos a nuestros invitados.