Los chipirones en su tinta son parte de mi infancia. Mi abuela nos convidaba todos los veranos a un restaurante que había junto a la playa de Ereaga, llamado Cubita, donde los chipirones eran el plato estrella, a veces también acompañados con merluza frita.
Esta excelente receta es del libro de mi hermana Mónica, que supo reflejar aquellos sabores.