La carne mechada es muy apropiada para el verano porque se come fría y la podemos acompañar con ensalada, mermeladas, salsa agridulces como la Cumberland, etc.
Este plato es del libro de recetas de mi hermana Mónica.
La carne mechada es muy apropiada para el verano porque se come fría y la podemos acompañar con ensalada, mermeladas, salsa agridulces como la Cumberland, etc.
Este plato es del libro de recetas de mi hermana Mónica.
Probablemente, a estas alturas de las fiestas navideñas andemos ya un poco saturados de tanta comida. Para fin de año, algo elegante y digestivo nos vendrá bien.
Las carnes al horno son fáciles y rápidas de hacer. Permiten dar de comer a bastante gente y ensucian muy poco. Sirven para llevarlas de excursión y, si sobra salsa, siempre hay que congelarla para utilizarla luego. En esta ocasión, he elegido un redondo, pero puede ser solomillo y cualquier otra que nos recomiende el carnicero.
Este es uno de los primeros platos que me enseñó la Ita. Se pueden hacer variaciones con distintas verduras en función de la temporada: setas, habas, guisantes, etc.