Esta receta puede hacerse con este tipo de costillas o con costillas normales de cerdo. El único tema a tener en cuenta es que si son adobadas, no hay que ponerles sal, porque ya tienen.
Ingredientes
- 400 gr. de Costillas adobadas
- 200 gr. de Fideos del nº2
- 1 L. de Caldo de carne (ver Imprescindibles)
- ½ Cebolla
- ½ Pimiento
- ½ Zanahoria
- ½ Tomate
- 75 gr. de Guisantes
Preparación
- Salpimentamos las costillas (si son adobadas nada de sal). En una cazuela se fríen, y cuando están doradas se apartan.
- El caldo (ver Imprescindibles), se pone en un cazo, a fuego lento. Como es para hacer un guiso con carne y pasta, queremos que tenga mucho sabor. Por ello, lo dejamos hervir hasta que haya que incorporarlo. Podemos mejorarlo con un poco de salsa de carne que tengamos, y un vasito de jerez.
- En el mismo aceite (ojo, si han soltado mucho aceite se retira un poco), ponemos media cebolla, el pimiento y el tomate pelado, todo ello muy picadito. Se pocha hasta que cambie un poco de color y se añade la zanahoria en cubitos pequeños.
- Echamos el caldo, que habrá estado hirviendo, y se mantiene hirviendo despacito 10 min. A continuación, se incorporan las costillas y los guisantes.
- Luego se doran los fideos. En una sartén ponemos un par de cucharadas soperas de aceite. Lo ponemos al fuego y echamos los fideos. No se deben quemar, por lo que se moverán constantemente, retirando de tanto en tanto la sartén del fuego. Tienen que quedar “morenos”. Esta gestión puede durar unos 10 min.
- Ponemos los fideos con todo lo demás y se mantienen 5 minutos tapados a fuego no demasiado fuerte, y 5 minutos en el horno a 200º.
- Si se secan mucho, se añade un poco de agua que tendremos previamente hirviendo.
Trucos e ideas
- El secreto está en el caldo. Hay que darle mucho sabor. Podemos añadirle soja o cualquier cosa que intensifique sabor.
- Si sobra, al día siguiente se rehoga con un poquito de aceite y está todavía mejor.
- Hay una magnífica tienda llamada Embutidos “El Negrillón”. Ctra. de Boñar km 37.5 Boñar León. Imprescindible cecina, chorizo picante o superpicante y por supuesto, las costillas de cerdo adobadas.
